
Se sabía que los números de teléfono iban a tener los años contados y más con los nuevos ritmos de peticiones de alta que se vienen viviendo en los últimos años. Es el caso de ciudades como Madrid o Guipuzcoa, que ven cómo se agotan y van a tener que plantearse nuevos prefijos o comienzos para los números que han de venir.
Desde luego no es algo que sorprenda, ya pasó en los móviles, y en las matrículas. Los números y series se agotan y es el momento de que se creen nuevos que den capacidad y cobertura a la oferta y demanda no sólo de telefónicas sino de muchos otros servicios asociados.